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Preguntenme a mi

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Hace algún tiempo visitando una universidad de Estados Unidos, un grupo de jóvenes me preguntaron o mas bien me pidieron la opinión sobre un hombre muy famoso en todo el mundo y que para orgullo de este país fue estadounidense, me refiero a Thomas Alva Edison, una difícil respuesta ya que me encontraba en medio de este grupo universitario, sus ojos y oídos atentos a mi respuesta…¿Qué podría contestar?, si muchos de estos jóvenes no les importa como tal este gran físico e inventor, se que Edison se consagro al estudio de los fenómenos eléctricos, invento la lámpara incandescente y también perfecciono el teléfono, el micrófono y otras cosas mas.

Era la semana de la electro-mecánica y electrónica en esta universidad, aunque yo digo que era la semana de la electricidad, y ya¡, muchas cosas interesantes y fantásticas en esa exposición, muchos alumnos mostrando sus inventos, imanes, maquinas, carros, puertas eléctricas, etc.… algunos la verdad maravillosos, jóvenes universitarios futuros ingenieros industriales y mecánicos, algunos inventos impresionaban a los jueces y muchos otros…la verdad nada que ver con lo que se trataba, pero bueno todos dando lo mejor de si.

Muchas cosas por editar, editores y editoriales buscando la mejor noticia y por lo mismo el mejor invento…aun el mejor editorialista buscando que redactar para el periódico se haría líos con tantas cosas por escribir, al estar en medio de todo ese alboroto “eléctrico-mecánico” me senté en un sillón para ver a tanta gente pasar y pasearse por los pasillos improvisados sobre el estadio de futbol donde era esta gran feria…sentado en ese cómodo sillón enfrente de mi había un edredón y una almohada rellena de plumas de ganso y no se que mas que tenia una leyenda escrita, “Aquí se inicio la electricidad”. ¿Cómo…? No entendí muy bien este mensaje, me quede por un momento pensando que de algo tan natural y cotidiano o tal vez por “accidente” (como la gran mayoría de los inventos), se inicio la revolución tecnológica y científica, o al menos eléctrica, mientras seguía pensando en esto, un joven que estaba sentado en el sillón de a un lado me miraba con mucha curiosidad …”Hola, me llamo Eduardo”, mi respuesta fue solo…”Hola, yo me llamo Edgar”, y me dijo, “Perdón por molestar…pero creo que pareces un poco confundido por esta almohada”, en realidad no estaba confundido por la almohada sino por la leyenda escrita…no quise contestar nada sin antes estar seguro de mi respuesta, Eduardo seguía esperando mi contestación y esto fue lo que le dije…”¿Conoces a algún Eduardo en la historia…Eduardo?”, “No…creo que no” su respuesta rápida…¿Sabes lo que significa tu nombre?, Eduardo con una sonrisa nerviosa movió negativamente su cabeza, como me lo imaginaba, el no conocía a ningún Eduardo y tampoco sabia el significado de su nombre…”No todo lo que te digan debes creerlo…tienes que vivirlo”, fue mi respuesta y me pare de ese sillón, pobre Eduardo solo se quedo meditando con una gran sonrisa.

Caminando por los pasillos de ese lugar y viendo los inventos, y recordando la mini platica con Eduardo me acorde de varios Eduardos en la historia y a algunos los conocí, o al menos platique con ellos, varios reyes de Inglaterra tenían ese nombre, en algún tiempo en el reinado de un Eduardo la burguesía tomo gran importancia, otro rey decidió casarse con una dama norteamericana divorciada de nombre Simpson, dividió al país…aunque gozaba de una gran popularidad el rey Eduardo “el pacifista”, y es que por lo que me contaron era un pan de Dios, que se me hace que era de esos medio “extraños”, o tal vez si era muy pacifista y bueno con el pueblo, no lo se.

Siguiendo por los pasillos de esa universidad me imaginaba la clase de educación que se impartía en este lugar…todos los estudiantes tienen las mismas ideas y piensan que todo lo que les da esta educación acartonada lo es todo…cabe mencionar que la educación es el desarrollo de las capacidades de los individuos y la adquisición de distintos conocimientos…el educar bien no esta en la historia sino en quien imparte la educación, el educar es el encaminar, doctrinar, desarrollar y perfeccionar las facultades intelectuales por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos y mucha dedicación.

El que educa debe ser como un edulcorante, es decir…debe ser como esa sustancia que da sabor dulce a los alimentos, el edulcorar es endulzar con sustancias “naturales”, a lo que me refiero es…la enseñanza debe ser “natural” para todos los efebos, debe ser sin cuentos, sin mentiras para que cause un efecto positivo en el individuo…el efecto para muchos significa diferentes cosas…fenómenos, sonidos, impresiones, resultados, pero que cause efecto se necesita primeramente efectuar, es decir realizar…acaecer efectivamente y natural una buena educación.

Regresando a la pregunta que me hicieron los jóvenes estudiantes…lo único que les dije…”Fue un gran hombre y es el padre de la electricidad…uno de los hombre mas brillantes”…aplausos y palmaditas en la espalda apoyando mi respuesta…ah, esta cultura estadounidense…halaga sus oídos y todo estará bien, aunque su país se este derrumbando…diles cosas bonitas y ya esta…que cultura¡¡¡

Hoy la verdad no tenia nada que decir…(EVM)

Un dia efimero

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Los días pasan y yo sigo aquí en mi sillón escribiendo sobre mis aventuras y experiencias que esta vida me ha dado, algunas maravillosas otras muy desagradables que de tan solo pensarlo me vuelve a doler mi corazón.

La primera vez que visite el país africano de Togo fue cuando unos amigos me invitaron a una campaña de alfabetización de adultos en la aldea de Tchekpo, Togo. Una experiencia increíble el enseñarles mi propio idioma cada letra y palabra, y por supuesto el yo también aprender su dialecto, que no era ni es hasta hoy muy bueno…al principio en ese lugar me sentía como bicho raro, la gente viéndome tan extraño con mis jeans y mis playeras…y es que en esta aldea la única ropa de los hombres son unos taparrabos o calzones de manta…y las mujeres pues prácticamente con lo mismo, o si¡¡¡ un poco incomodo al principio…tenia que acostumbrarme a ver a los ojos cuando alguna aldeana se me acercaba a preguntar algo o para darme algún alimento o regalos en agradecimiento…una platica cara a cara era lo mejor, y aunque en esa aldea era lo mas normal para nosotros los occidentales era algo diferente, pero siempre con mucho respeto ya que había desde niñas pequeñas hasta abuelitas de lo mas normal haciendo sus actividades cotidianas.

Recuerdo el primer día que llegue estaba un pizarrón con las efemérides de la semana…algo curioso el enterarme de los grandes acontecimientos o sucesos más importantes de aquellos habitantes, una aldea de no más de 1000 personas… ¡todos sabían la vida de todos! Y claro estos sucesos cambiaban cada semana…un maravilloso periódico semanal. Una de las historias que me causo una gran curiosidad fue la de un turista europeo que fue mordido por un efemoptero en una de sus piernas y que quiso demandar a la aldea completa o al menos a su líder, argumentando que por culpa de ese insecto perdió vitalidad sexual…¡¡que barbaridad!! Lo curioso de estos insectos efemopteros es que efectivamente tienen un aparato bucal masticador pero solo de sustancias vegetales…yo creo que este “problemita” ya lo traía desde su país, o no?

En lo personal a mi me sucedió algo similar, la mordedura…mal pensados!, un insecto me mordió en un vaso eferente de mi espalda y provoco un gran dolor en mi, mi primera reacción…inquietud y después miedo, el temor de no saber que insecto me había mordido, la sangre brotaba cual burbujas a la superficie de un liquido efervescente, el dolor seguía y la poca eficacia de mis “alumnos” de ese día no era la de un doctor experto en mordeduras de insectos de esa región de Togo…la eficacia es la virtud de obrar de manera rápida y eficiente cuando se requiere, pero para ser honesto en ese lugar y en ese momento jamás la encontraría.

Esperando a una persona eficaz para mi tormento insectívoro y a falta de la misma…decidí curarme yo solo, solo que como la mordedura fue en la espalda no lograba verla, (ahora un poco mas tranquilo), me pregunto…¿Cómo llegaría ese insecto a mi espalda?...aun no lo se, exactamente en medio de mi espalda, mis manos solo sentían el brotar de la sangre y el dolor era mas intenso cada minuto…algunos niños viendo mi dolor me daban frutas de los árboles que estaban en el jardín principal de aquella aldea, otros mas me hablaban en su dialecto dándome animo…(bueno, eso creo que hacían), pero el dolor que sentía solo me irritaba mas al no entenderles y sobre todo el que no entendían tampoco mi pésimo dialecto mogoles…un día para el olvido!!.

Hasta que por fin llego el remedio a mi dolor, una anciana llego tan rápido como sus piernas se lo permitían y con un manojo de hierbas en sus manos tan maltratadas por la vida, lo puso en mi espalda, este manojo de hierbas mojadas con algún liquido “milagroso” que puso en mi herida en cuestión de minutos el dolor empezó a desaparecer, las hierbas con un olor espantoso pero con un efecto grandioso fueron mi medicina y mi descanso…”te mordió una hormiga real trijedina-ephemera”, claro!!!
Yo sabia que era esa hormiga…(???), que por cierto nunca la vi, esta anciana me curo ahí mismo en el salón de clases, la herida cerro dos días después y aunque ya no tengo cicatriz, aun recuerdo el dolor y me pongo a llorar.

Cuando me despedí de los aldeanos y de mis alumnos, me dieron muchos presentes en agradecimiento y a la salida de la aldea estaba la efigie de la anciana “curandera” de los Tchekpos…que por cierto no los olvido, eso fue lo que me sucedió en un día efímero, en una aldea de Togo…gracias a un insecto.

Hoy la verdad no tengo nada que decir…(EVM)