Miradas serias y perdidas como buscando encontrar en la nada una sonrisa de cualquier parte…los vendedores ambulantes, cual toreros del asfalto esquivando por nada los autos, camiones y una que otra motocicleta para llevar alimento a su hogar…que haríamos sin el ruido de la ciudad que nos vuelve locos…si le ponemos la atención adecuada y que al mismo tiempo es parte de nuestro vivir, de tanto oír ruido te vuelves inmune a el…no te das cuenta de lo que se oye si estas con prisa y no hay tiempo…mugre, basura y smog, titulo de canción pero que dice mucha verdad de mi ciudad.
Una mama no deja de jugar con su hijo en el camión en el que viajo, mientras otros pasajeros los miran con fastidio, ¿les habrá ido mal en este hermoso día?, seguimos en este camino y los bostezos de la gente empiezan a asomarse entre el cansancio y este sol que aturde pero que a la vez acaricia como una frazada caliente y arrulla hasta al mas activo…la gente solo se deja llevar por el calor y el arrullo del camión y se empiezan a perder en un sueño que por momentos los aleja de la realidad de este día…calor y humedad se juntan llegando a cada uno de nosotros como piedras sin misericordia.
La gente cruzando las calles exponiendo sus vidas tan solo por ahorrarse unos cuantos minutos de su tiempo, o por ahorrarse algunos pasos…es que subir las escaleras del puente para una persona de mas de 100kgs. esta para pensarse demasiado…y los mas jóvenes y fuertes confiando aun en su cuerpo se animan a “correr” y esquivar a cual chofer se les ponga en el camino…en México los mejores conductores detrás del volante…verdaderos cafres del volante.
Una pequeña reseña de lo que se vive un día en el transporte publico…mejor conocido como “micro”, y aunque voy en una combi que es lo mismo pero no es igual…se viaja de todas maneras mal, y haciendo memoria creo que mis uñas aun están en el asiento de la combi que posiblemente va en algún lugar de esta hermosa y complicada ciudad.
Hoy la verdad no tenía nada que decir…(EVM)
Una mama no deja de jugar con su hijo en el camión en el que viajo, mientras otros pasajeros los miran con fastidio, ¿les habrá ido mal en este hermoso día?, seguimos en este camino y los bostezos de la gente empiezan a asomarse entre el cansancio y este sol que aturde pero que a la vez acaricia como una frazada caliente y arrulla hasta al mas activo…la gente solo se deja llevar por el calor y el arrullo del camión y se empiezan a perder en un sueño que por momentos los aleja de la realidad de este día…calor y humedad se juntan llegando a cada uno de nosotros como piedras sin misericordia.
La gente cruzando las calles exponiendo sus vidas tan solo por ahorrarse unos cuantos minutos de su tiempo, o por ahorrarse algunos pasos…es que subir las escaleras del puente para una persona de mas de 100kgs. esta para pensarse demasiado…y los mas jóvenes y fuertes confiando aun en su cuerpo se animan a “correr” y esquivar a cual chofer se les ponga en el camino…en México los mejores conductores detrás del volante…verdaderos cafres del volante.
Una pequeña reseña de lo que se vive un día en el transporte publico…mejor conocido como “micro”, y aunque voy en una combi que es lo mismo pero no es igual…se viaja de todas maneras mal, y haciendo memoria creo que mis uñas aun están en el asiento de la combi que posiblemente va en algún lugar de esta hermosa y complicada ciudad.
Hoy la verdad no tenía nada que decir…(EVM)